Europa, Florencia, Italia

3 Días en Florencia: Itinerario nº1 de nuestro viaje

que ver en florencia

Florencia es una de las ciudades más pintorescas de Italia. Muchos viajeros sufren el síndrome de Stendhal cuando la visitan y no nos extraña. Es casi imposible no maravillarse cuando uno ve el Duomo, el Ponte Vecchio o simplemente cuando está ante cualquier rinconcito de su casco antiguo.

En invierno pasamos 3 días descubriendo esta parte de la Toscana ¡Aunque no nos habría importado quedarnos más tiempo! Para echarte un cable con tu futura escapada a este destino italiano, hoy te dejamos el itinerario que seguimos nuestro primer día por Florencia ¿Preparado?

Día 0 – Llegada a Florencia

Después de dos horas y media de tren, llegamos desde La Spezia a la estación de Santa María Novella sobre las 20:30. A priori no parece muy tarde, pero en pleno mes de enero ya era noche cerrada en Florencia y casi no había gente por la calle. Apenas nos dio tiempo a hacer el check in, deshacer las maletas y cenar algo rápido ¡Ya tendríamos tiempo de sobra al día siguiente para descubrir la ciudad!

Como te contamos en el post “Nuestra ruta por Italia: Parte 1” nos alojamos en el Hotel Palazzuolo. Nuestra estancia fue muy buena. La habitación estaba limpia, era amplia y la cama era bastante cómoda. Además, el alojamiento se encuentra en una posición estratégica, en pleno centro de la ciudad y al mismo tiempo cerquita de una de las estaciones de tren.

Mañana del día 1 – Duomo de Florencia

Como suele ser costumbre en nuestros viajes, empezamos nuestro primer día de verdad por Florencia madrugando mucho. Alrededor de las 7:00 de la mañana nos levantamos, nos vestimos y desayunamos. Como nos alojamos en un hotel céntrico, tardamos menos de 15 minutos en estar frente a la Catedral de Santa María del Fiore, más conocida como el Duomo de Florencia.

Literalmente, nos quedamos con la boca abierta al ver esta construcción en la que han intervenido numerosos artistas del Renacimiento Italiano. Sinceramente, hacía mucho tiempo que un atractivo turístico no nos sorprendía tanto como lo hizo el Duomo. Decidimos rodearlo para no perdernos ni un pequeño detalle.

Duomo, Florence
El Duomo, todo un imprescindible que ver en Florencia

Tardamos casi una hora en darle la vuelta por completo. Sí, puede parecer una exageración, pero nos detuvimos cada dos por tres a hacer fotos. Queríamos inmortalizar ese momento para siempre. Y no te creas que después de esto nos fuimos de la plaza para visitar otras partes de la ciudad ¡Todavía no habíamos visto la catedral por dentro!

Al interior del Duomo se puede pasar gratis. Pero si quieres acceder baptisterio, subir a la cúpula de Brunelleschi y al campanile de Giotto, ver la cripta, así como visitar el museo dedicado a la catedral, hay que pagar. La entrada al Duomo tiene un precio de 18€ para mayores de 18 años tanto si la sacas en taquilla, como si lo haces online.

Cuando la valides tendrás 72 horas para visitar en el orden que prefieras todo lo que te acabamos de contar con una excepción: la cúpula. Para acceder a ella es necesario que lo hagas a la hora que aparece marcada en el ticket.

Por eso, viajes a la Cuna del Renacimiento Italiano en temporada baja o en alta, te recomendamos que te hagas con la entrada al Duomo a través de su web oficial. Así podrás elegir el horario que más te interese para subir a la cúpula por adelantado. También puedes reservar una visita guiada y conocer esta zona de la catedral de la mano de un experto por 55€. Aquí te dejamos el enlace.

¿Adivinas qué fue lo primero que queríamos hacer nosotros? Exacto, ver Florencia a nuestros pies desde la cúpula. Por eso cuando sacamos los tickets online, unas semanas antes de nuestro viaje, escogimos la primera franja del día que había más temprano, la de las 8:30.

Al terminar de rodear el Duomo ya era casi la hora, así que nos dirigimos a la cola situada en el lateral izquierdo de la catedral. Aunque era enero, ya había bastante gente esperando para entrar. Se supone que teníamos que llevar las entradas impresas para que nos las escanearan antes de acceder, pero vimos que más de un viajero la llevaba en su móvil y no le pusieron ninguna pega.

La cúpula del Duomo no está hecha para todo el mundo, puesto que hay que subir bastantes escaleras. En total hay 463 peldaños que equivalen a 92 metros. No nos lo estamos inventando. En la parte más alta puedes ver un cartel que lo indica.

Además, su forma de caracol no es precisamente la más sencilla para los viajeros que no están en forma. Nos recordó vagamente a las del Vaticano…Y si decimos vagamente, es porque nos resultaron mucho peores, especialmente el final. El último tramo está literalmente en vertical.

Duomo Views, Florence
La cúpula del Duomo vista desde el Campanile

Pero el esfuerzo merece totalmente la pena una vez que estás arriba y puedes contemplar la ciudad a vista de pájaro. Prácticamente se ve todo: los Jardines del Bóboli, el Palazzo Vecchio, el propio tejado del Duomo… Sin duda, para nosotros es algo imprescindible que hacer en Florencia.

Por cierto, tanto cuando estás subiendo, como cuando ya vas bajando, se entra al interior de la cúpula para observar de cerca los frescos de “El Infierno” de Giorgio Vasari. También se pueden ver si solo visitas la catedral, pero no apreciarás igual de bien los detalles.

Teníamos ganas de seguir viendo la ciudad desde las alturas. Así que lo siguiente que hicimos fue ir a la cola del campanile. Como resulta lógico, esta torre no es tan alta como la cúpula (tiene 82 metros), pero también hay que subir unos 414 escalones para llegar hasta arriba del todo. Lo bueno es que estas escaleras son más accesibles y vas haciendo pequeños descansos en cada piso.

Desde aquí la panorámica que se obtiene de Florencia también es muy bonita, sobre todo porque te permite ver bien la cúpula. No obstante, nos gustaron más las vistas anteriores.

A continuación decidimos visitar el Duomo por dentro…Y tenemos que admitir que nos decepcionó un poco. Con lo impresionante que es por fuera, su interior nos pareció bastante sobrio (a excepción de las pinturas de la cúpula que ya habíamos visto antes). 

Aprovechamos que estábamos dentro para conocer la cripta. Nos resultó curiosa, pero nada del otro mundo. Si no tienes mucho tiempo en Florencia (o si se te han pegado las sábanas y se te ha echado la mañana encima) es algo que puedes omitir.

Lo que sí te recomendamos hacer es entrar al baptisterio. Aunque nos lo encontramos semi en obras, nos llamó la atención que estuviera completamente decorado con paneles dorados.

Al salir, no te olvides de contemplar la Puerta del Paraíso. Muchos turistas piensan que esta obra es de Miguel Ángel, pero en realidad es de Lorenzo Ghiberti. El primero simplemente la apodó así. Esta puerta dorada no es la original, sino una copia. Si quieres conocer la de verdad, tendrás que visitar el Museo Dell’ Opera del Duomo.

Por cierto, si prefieres recorrer la Catedral de Florencia al completo de la mano de un experto, puedes reservar tu plaza aquí por 29€. Si haces esta visita guiada, cuéntanoslo en los comentarios, nos gustará saberlo 🙂

Nuestra idea inicial era ir justo ahí nada más terminar de ver el baptisterio. Pero al darnos cuenta de que ya eran las 12:00, decidimos hacer una breve parada en la Biblioteca Medicea Laurenziana, ya que cerraba a la 13:30 ¡Y no queríamos quedarnos sin conocerla!

Esta biblioteca es parte del legado de los Medici, una de las familias nobles más importantes de la historia de Florencia. Dentro hay una bonita escalera y una exposición con multitud de mapas, entre otras cosas.

Laurentian Medici Library, Florence
Interior de la Biblioteca Medicea Laurenziana

La entrada tiene un precio de 3€. Si también quieres ver la Basílica de San Lorenzo (pegada a la biblioteca) puedes sacar el ticket combinado por 9,50€. Nosotros decidimos no pasar a la iglesia porque no consideramos que fuera muy interesante.

¿Quieres recorrer el centro histórico de la Cuna del Renacimiento Italiano junto a un experto ? Entonces te recomendamos este Free Tour. Pasarás por algunos de los lugares que te mencionamos en este post, así como por otros de los que te hablamos en otros de nuestros artículos de Florencia. ¡No te olvides de dejarle una propina por su trabajo!

Tras ello, volvimos a la Piazza del Duomo para visitar el Museo. En su interior, se pueden ver muchas piezas originales de la catedral como por ejemplo la puerta original del baptisterio que te contábamos antes. Sinceramente lo pusimos en nuestro itinerario porque estaba incluido en la entrada, pero nos acabó gustando mucho más de lo que pensábamos.

A lo tonto estuvimos un buen rato recorriendo la exposición y cuando miramos el reloj eran las 14:30 ¡Hora de comer! Nos zampamos unos trozos de pizza al corte que nos supieron a gloria en un supermercado Sapori & Dintorni perteneciente a la cadena Conad. Si quieres ir, se encuentra en la calle Borgo San Lorenzo, una de las paralelas a la catedral

Una de las cosas que más nos gustan de Italia es que en muchos supers hay espacios habilitados donde puedes sentarte a comer. No solo sale más barato que un menú en un bar de la Piazza del Duomo, sino que nos atrevemos a decir que la calidad es mayor.  Al menos, nuestras porciones de pizza tenían mucha mejor pinta que las que había sobre las mesas de los turistas.

Resumiendo, esto es todo lo que pudimos ver la mañana de nuestra primera jornada por Florencia:

que ver en Florencia

Tarde del día 1 – Paseo por el casco antiguo y Florencia desde las alturas

Cuando terminamos de comer, eran más o menos las 15:00. Íbamos bastante bien de tiempo, por lo que decidimos saltarnos ligeramente el itinerario que teníamos previsto para esa tarde y ver alguna que otra cosa más.

Lo primero que hicimos fue ir hasta la Loggia del Mercato Nuovo, también conocida como Mercato del Porcellino. Tardamos apenas unos 5 minutos a pie en llegar ¡Una de las ventajas de que el centro de Florencia sea pequeñito!

Aunque esta especie de mercadillo nos gustó, la verdad es que nos esperábamos que fuera más grande. Tiene unos poquitos puestos con bolsos y souvenirs (los más baratos que vimos por la ciudad), por lo que se recorre bastante rápido. Si vas más tarde que nosotros, ten en cuenta que cierra a las 18:30.

Frente al mercado se encuentra la estatua de Il Porcellino. Según cuenta la leyenda, si le tocas el hocico a este simpático jabalí volverás a Florencia. Parece que muchos viajeros desean regresar a la Cuna del Renacimiento Italiano, porque lo tiene súper desgastado. También es costumbre poner una moneda en la boca del animal. Si cae en la fuente, obtendrás buena suerte Y si no…Puedes imaginártelo.

Como ocurre con muchos monumentos de la ciudad, esta no es la escultura original. La verdadera está desde hace décadas en el Museo Bardini. Nosotros no entramos, pero si tú vas ya sabes: cuéntanoslo en los comentarios.

Loggia del Mercato Nuovo, Florence
¡No te pierdas la estatua de Il Porcellino en tu viaje a Florencia!

La siguiente parada de la tarde fue la Iglesia de Orsanmichele. Nos había llamado la atención su fachada de camino a la Loggia y acabamos volviendo sobre nuestros pasos para visitarla.

En el interior de este edificio del siglo XV se puede ver parte de la colección del Museo Bargelo. Nos resultó curioso que algunas obras las estaban restaurando allí mismo y se podía ver cómo lo hacían.

Además, desde la segunda planta se tiene una estupenda panorámica del Duomo. La imagen que hemos elegido como portada para este post está hecha desde ahí ¿Lo mejor? La entrada es gratuita. Para nosotros es un sitio que no puedes perderte en Florencia.

Tras hacer esta interesante visita, nos fuimos hasta la cercana Piazza della Repubblica. Siempre ha sido una de las plazas más importantes de la ciudad. En la época romana aquí estaba situado el foro y durante la Edad Media era el lugar de encuentro de algunos mercaderes.

Hoy en día se puede ver un carrusel que ya ha conquistado a miles de usuarios de Instagram. También hay varios puestecillos con souvenirs, bastante parecidos a los que acabábamos de ver en la Loggia del Mercato Nuovo, pero algo más caros.

A escasos metros está el Hard Rock. Si ya has leído otros post nuestros, sabrás que siempre visitamos esta franquicia en nuestros viajes. Entramos a su pequeñita tienda y nos gustó, aunque no es de nuestros favoritos. Si a parte de ver su merchandising te apetece comer o cenar aquí, puedes reservar tu menú por 22,50€ aquí. ¡Así te ahorrarás las colas!

Justo frente a la Piazza della Repubblica se encuentra La Rinascente, un centro comercial parecido a El Corte Inglés en España o Las Galerías Lafayette en Francia. En sus múltiples plantas cuenta con varios espacios de marcas de lujo.

Sin embargo, lo que más suele gustar a los viajeros es su terraza, donde se puede disfrutar de un café o una copa con vistas al Duomo. Cuando estábamos planeando nuestra ruta por Italia pensamos subir, pero acabamos encontrando una menos conocida y concurrida que nos convenció más. Un poco más abajo te damos más detalles.

Después de dar una mini vuelta por el centro comercial, andamos menos de 3 minutos hasta el Palazzo Strozzi. Está considerado como uno de los edificios renacentistas más bonitos de Florencia. Actualmente en su interior se pueden ver algunas exposiciones temporales de arte, pero nosotros nos conformamos con admirar su fachada.

Justo después fuimos a curiosear otro de los palacetes más reconocidos de la ciudad: el Palazzo Medici Riccardi. En su día formaba parte del gran patrimonio de los Medici. Ahora, al igual que el anterior edificio, alberga un museo. Nosotros decidimos no visitarlo, aunque pasamos a su patio, así como a su jardín gratis. Si a ti te apetece conocerlo con mayor profundidad, tienes la posibilidad de hacer una visita guiada por 39€.

El reloj había avanzado deprisa y ya eran casi las 16:30, justo la hora a la que habíamos reservado mesa para tomar algo en la Divina Terraza, la azotea del Hotel Cavour. Para nosotros es el mejor punto de Florencia para contemplar el Duomo y el Palazzo Vecchio.

Hotel Cavour Terrace, Florence
¿No te parecen impresionantes las vistas del Duomo desde la terraza del Hotel Cavour?

No obstante, contar con unas vistas tan increíbles tiene un precio. Para que te hagas una idea, un capuchino y una copa de vino nos costaron 4€ y 8€, respectivamente. ¿Merece la pena? Totalmente. Está claro que en otros sitios de la ciudad te cobrarán menos por un café, pero la experiencia no será la misma.

Si te apetece ir y viajas en invierno a Florencia como nosotros, no te preocupes por el frío. La azotea está cubierta totalmente por una lona y hay estufas al lado de cada mesa. Nosotros no pasamos nada de frío, de hecho nos sobraban los abrigos.

Igualmente, aunque antes te hemos dicho que esta terraza no está tan abarrotada como la de La Rinascente, te recomendamos que hagas como nosotros y reserves con antelación a través de su página oficial.

En invierno está abierta desde las 16:30 hasta las 23:00. En verano por el calor puede que hasta más tarde no puedas subir. Te aconsejamos que consultes el horario en su web.

Cuando salimos del Hotel Cavour eran sobre las 18:30, así que todavía era temprano para ir a cenar. Pensábamos perdernos un poco por el centro de Florencia, pero en el último momento se nos ocurrió una idea mejor: subir al Piazzale Michelangelo a contemplar Florencia.

Sabíamos que volveríamos al día siguiente por la mañana, ya que lo teníamos apuntado en el itinerario. Pero ya que nos sobraba tiempo, no queríamos perdernos la oportunidad de ver la ciudad a vista de pájaro por la noche.

Piazzale Michelangelo, Florence
Subir de noche al Piazzale Michelangelo es todo un planazo

Sinceramente, fue la mejor decisión que pudimos tomar. Cuando cae el sol se aprecia todo de una forma diferente. Además, al ser un lunes de enero no había ni un turista y pudimos disfrutar de las vistas a solas. Ya te contaremos más sobre este lugar en el próximo post.

Noche del día 1 – Cena en el Mercado Central

Esa noche fuimos a cenar al Mercado de San Lorenzo llamado también Mercado Central. Tuvimos que atravesar toda Florencia para llegar, puesto que estábamos en la otra punta. Pero como te hemos dicho antes, la ciudad no es muy grande, así que solo tardamos una media hora en llegar.

Este mercado tiene dos plantas. La de abajo, con tenderetes donde se puede comprar fruta, carne, verdura etc. como en cualquier mercado tradicional. La de arriba, que está abierta hasta las 00:00, cuenta con varios mostradores de comida recién hecha tanto italiana, como internacional. Nos recordó un poco al Mercado de San Miguel en Madrid.

Como no podía ser de otra forma estando en Italia, buscamos un puestecito que sirviera pasta. No nos costó mucho, pero nos sorprendió que solo hubiera uno. Los platos que elegimos no tenían mucha cantidad, pero estaban bastante buenos y nos resultaron económicos. Cada uno nos costó 10€.

Dinner in San Lorenzo Market, Florence
Nuestra cena en el Mercado de San Lorenzo

Si los macarrones, espaguetis y demás no te apasionan (aunque, ¿de verdad hay a alguien que no le gusta?) pero quieres cenar algo típico italiano, vimos que también había un quiosco con pizzas con precios similares.

Por cierto, frente al Mercado de San Lorenzo todos los días montan una especie de mercadillo. Nosotros cuando llegamos ya estaban quitando los puestos, así que deducimos que cerrarán más o menos sobre las 19:30-20:00.

Aquí te dejamos un pequeño resumen con todo lo que pudimos ver y hacer en Florencia por la tarde y por la noche:

Después de una más que copiosa cena, pusimos rumbo al hotel para descansar ¡Había sido un día muy intenso por Florencia y todavía nos esperaban dos más! Aquí puedes leer el el segundo itinerario y si pulsas en este enlace el tercero.

Por si quieres hacer el mismo recorrido por Florencia que nosotros, te dejamos este mapa con todos los puntos que visitamos el primer día. En color morado aparece la ruta que realizamos por la mañana y en rojo hemos señalado la de por la tarde.

¿Qué te ha parecido nuestra primera jornada por Florencia? ¿Seguirías nuestro recorrido? Como siempre, cuéntanoslo en los comentarios 🙂

Deja un comentario