
Las góndolas son todo un símbolo en Venecia. Todos los días cientos de viajeros se suben a ellas, ya sea en pareja o con amigos, para recorrer los canales de la ciudad. Si te estás preguntando si merece la pena o no dar un paseo en una, en este post te contamos nuestra experiencia y te damos nuestra opinión sobre la misma ¡Esperamos que te sirva de ayuda!
¿Cuánto cuesta montar en góndola?
A la hora de la verdad, lo que suele echar para atrás a más de un viajero es el precio. Un paseo en góndola cuesta 80€ por el día y 100€ por la noche, independientemente del número de personas que se suban a ella. En total pueden montarse en la misma hasta 6 pasajeros.
Algunos turistas tratan de regatear a los gondoleros. No te recomendamos que lo hagas, ya que la tarifa está prefijada y es más que posible que le siente mal. En todas las paradas verás un enorme cartel con el precio del recorrido avalado por el ayuntamiento de Venecia.
Nos llamó la atención que el importe del trayecto fuera el mismo en cualquier parte de la ciudad. Es decir, que te cobraran igual te subieras, por ejemplo, en el Gran Canal o en el barrio de Canareggio
Por eso, nuestra recomendación es que te montes en una de las paradas que hay frente al Puente Rialto. Desde aquí el paseo será más especial y recorrerás una parte de El Gran Canal.
¿Qué recorrido hacen las góndolas?
Hay dos tipos de itinerario. Por un lado está el estándar, que no es otra cosa que el trayecto que elige el propio gondolero. Como resulta lógico, este dependerá del punto de Venecia donde comiences tu paseo. Por el día tiene una duración aproximada de 30 minutos y por la noche de 35.
Otra opción es escoger el recorrido personalizado. Si te decantas por esta alternativa, podrás diseñar tu propio paseo. Dicho de otro modo: te da la posibilidad de elegir por dónde quieres que te lleven. Eso sí, si el paseo se excede de 30 minutos, tendrás que pagar un extra.

¿Cómo puedo ahorrar en mi paseo en góndola?
Ya te he hemos comentado antes que negociar con el gondolero no es una buena opción Pero hay otras formas para conseguir que esta experiencia salga mejor de precio.
Por ejemplo, si sólo sois dos, siempre podéis probar suerte e intentar compartir el paseo con otra pareja o grupo de amigos. Puede parecer algo raro, pero lo cierto es que es una práctica bastante común. De hecho, nosotros cuando estábamos consultando las tarifas en una parada, se nos acercaron varias parejas a preguntarnos si queríamos subir con ellos.
La experiencia no será igual de romántica, pero sí mucho más económica. En vez de pagar 40€-50€ por persona; te costará 20€-25€ o incluso menos. Ya sabes, depende de cuántos viajeros montéis.
Otra alternativa es reservar la vuelta en góndola por adelantado. En páginas como Civitatis, cuentan con este tipo de actividad a un precio «más barato». Por Venecia también vimos varias agencias turísticas que ofrecen esta experiencia. Eso sí, como en el caso anterior, tendrás que disfrutar del trayecto junto a otros turistas.
Alternativas low cost a la góndola
Si incluso compartiendo la góndola con otros viajeros esta experiencia se sale de tu presupuesto, no te preocupes. Existen opciones más económicas para disfrutar de la Ciudad de los Canales desde el agua:
1) Coger el Vaporetto nº1
A nivel turístico, esta línea del autobús acuático es la más importante de la ciudad. Hace un largo recorrido desde la Piazza San Marco hasta el Piazzale Roma, y viceversa.
Por el camino se pueden ver edificios emblemáticos como por ejemplo el Ca’ d’Oro o el Casino de Venecia. El billete vale 7,5€, mucho más barato que un paseo en góndola. Aproximadamente la ruta se hace en una hora.
No obstante, aunque al final montes en góndola, te recomendamos que compres el tiquet del vaporetto, ya que podrás apreciar el Gran Canal de una forma única. Para nosotros fue una de las mejores cosas que hicimos durante nuestro viaje. Si piensas pillarlo varias veces, te aconsejamos que cojas la tarjeta Venezia Unica, con la que podrás subir todas las veces que quieras en un día por 20€.
2) Montarse en un Traghetto
Si quieres ahorrar aún más, siempre puedes subirte a esta especie de góndola con capacidad para muchas más personas. Puedes cogerlo en una de las 7 paradas que hay en el Gran Canal, pero ten en cuenta que solo va a lo ancho de una punta a otra. Como puedes imaginarte, el trayecto es bastante corto, apenas dura 5 minutos. Además, irás de pie.
La gran ventaja que tiene esta forma de recorrer el canal principal de Venecia es su precio. Solo te costará 50 céntimos. Se paga directamente a uno de los dos operadores que lo llevan.
Nosotros no nos subimos porque consideramos que no merecía la pena por muy barato que sea. Aunque muchos turistas lo cojan, creemos que es un transporte que está más orientado a los locales, para que puedan cruzar en aquellos lugares del Gran Canal donde no hay puentes.
3) Posturear en la góndola de la librería Acqua Alta
¿Solo quieres hacerte una foto subido en góndola para Instagram? Entonces te aconsejamos que vayas la librería Acqua Alta. Aquí hay una muy bonita que podría pasar perfectamente por cualquiera de las que hay en el Gran Canal, ya que está muy bien cuidada.
Lo mejor es que puedes montarte gratis. No obstante, dependiendo de la temporada en la que viajes a Venecia es posible que te toque esperar cola.
Al margen de su góndola, te aconsejamos que te acerques a esta librería. Es una de las más increíbles que hemos visto en nuestros viajes.
Nuestra opinión sobre la experiencia
Montar en góndola era una de las cosas que más ganas teníamos de hacer en Venecia. Llevábamos apenas unas horas en la ciudad cuando nos subimos a una en la parada que hay frente al Puente Rialto.
Nos daba un poco igual por donde trascurriera el paseo, por lo que elegimos el trayecto estándar diurno y fue todo un acierto. El gondolero nos llevó un rato por el Gran Canal y luego se metió por los canales del barrio de Cannaregio. Pasamos por sitios tan curiosos como la casa de Marco Polo o la de Vivaldi.
En las películas los gondoleros siempre aparecen tarareando O sole mío u otros temas italianos pero el nuestro no cantó en todo el recorrido. En su lugar, nos fue contando la historia de los lugares que nos íbamos encontrando por el camino, lo cual creemos que es mucho más interesante.
Cuando terminó el paseo, le preguntamos si nos podía hacer una foto subidos a la góndola. Se mostró encantado y nos hizo el book entero ¡Así pudimos inmortalizar el momento a la perfección!
En definitiva, reconocemos que pasear en góndola por Venecia es bastante caro, pero a nosotros nos mereció totalmente la pena. No solo vivimos una experiencia única, sino que pudimos ver la ciudad de una forma diferente. A la par, recibimos un montón de explicaciones de una persona local. En nuestra opinión, es algo que hay que hacer sí o sí la primera vez que uno visita Venecia.
¿Qué te ha parecido nuestro paseo en góndola? ¿Te subirías en una después de leer nuestro post? Mójate en los comentarios 😉





Hola! Qué bien que os gustara tanto! Nosotros cuando visitamos Venecia decidimos que no era tan importante ir en gondola, así que nunca contemplamos el hecho de subir a una. También es verdad que yo ya había ido en gondola de adolescente, con mis padres, y que a Pere le daba un poco igual si ir o no… Supongo que si nunca has ido en una, vale la pena valorar opciones! Nosotros creemos que darse un capricho durante un viaje es hasta sano!
Saludos bonita!
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¡Hola viajera! Si ya habías subido en góndola con tus padres y a tu chico le daba un poco igual, entendemos que no repitieras la experiencia. Como hemos puesto en el post, creemos que es una cosa que hay que hacer la primera vez que uno va a Venecia, pero no el resto de veces jajaja Un saludo 🙂
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