No es ningún secreto que la alta pastelería parisina es una de las mejores del mundo. Sólo hace falta ir por la ciudad y quedarse embobado con algún escaparate de una pâtisserie para comprobarlo con los ojos… Y sucumbir a la tentación, entrar, pedirse cualquier pastelito y comprobarlo con el gusto. Hoy os contamos nuestro top de las mejores pastelerías de París. ¿Listos para querer probarlo todo?
1 ☕ LaDurée
¿Nuestro dulce favorito de Francia? Sin duda los macarons. En los últimos tiempos se han vuelto bastante populares y es bastante probable que los hayas visto hasta en alguna panadería de tu ciudad, pero si no sabes qué son, te lo explicamos.
Esta delicia de la alta pastelería francesa está hecha fundamentalmente con pasta de almendra por fuera y relleno por dentro de merengue o algún sirope como puede ser chocolate o fresa. Su elaboración es bastante complicada, algo que explica lo caras que suelen ser cada pieza.
Encontrarás macarons prácticamente en cualquier pastelería parisina. Pero si hay una que destaca especialmente sobre las demás esa es LaDurée. Y no es para menos. Hemos probado este dulce en más de una pâtisserie de la capital de Francia y para nosotros son los mejores.
Y no somos los únicos que lo piensan. Blair Waldorf de Gossip Girl era adicta. Si eras fan de la serie, seguro que recuerdas la famosa escena en la que está comiendo unos macarons de pistacho en la bañera. Quizá no te fijaste en su día, pero vuelve a ver el capítulo y seguro que te darás cuenta de que la caja es de esta pastelería francesa…Solo que del local del Soho que tienen en Nueva York.
Esta pastelería se ha hecho tan reconocida a nivel mundial que podrás encontrarla en casi cualquier esquina del planeta….Y prácticamente de París. Pon en Google Maps LaDurée cuando estés en la Ciudad de La Luz y estamos convencidos de que habrá una a menos de 15 minutos de ti. Incluso en el aeropuerto de Charles de Gaulle y en Orly hay varios estands.
No obstante, si tienes oportunidad, te recomendamos que vayas a LaDurée de los Campos Elíseos. Para nosotros es la más especial de París. Entre otros motivos, nos gusta porque aparte de poder cogerte una cajita de macarons para comértela donde tu quieras como en cualquier otro establecimiento de la franquicia, puedes sentarte a degustar ahí tus dulces favoritos. Copa de champán incluida.
Eso sí, como te hemos adelantado antes, tomar algo en esta pastelería no es precisamente barato. Y tampoco pedirlo para llevar. Para que te hagas una idea de los precios, la última vez que estuvimos en París nos cogimos una caja de 12 macarons y nos costó 29,50€. También nos pedimos un macaron gigante y un helado de macaron por 5,20€ y 5,80€, respectivamente. Si nos admites una sugerencia, te recomendamos que en tu cajita incluyas al menos uno sabor rosas y otro de violeta.
Los macarons de LaDurée son el dulce más famoso de la franquicia, pero no es lo único que encontrarás aquí. También tienen tartaletas, chocolates, eclairs y cruasanes, entre otras delicias. Estos últimos damos fe que están bastante buenos. El resto no los hemos probado. Si vas y te pides alguno de ellos, cuéntanoslo en los comentarios 😉
2 ☕ Fauchon
Probablemente los macarons de LaDurée son los más conocidos de París. No en vano, como te hemos dicho antes, puedes encontrarlos por medio mundo: Nueva York, Londres, Dubái…Pero los de Fauchons no tiene nada que envidiarles.
Casi nos quedamos sin probarlos porque cuando llegamos a la tienda que hay cerca de la Iglesia de La Madeleine (la primera que fundó) estaba cerrada por obras. Y aunque no hubieran estado de reformas, tampoco la habríamos encontrado abierta. Su jornada termina a las 18:00 y era más tarde.
Por suerte en el aeropuerto de Orly tienen un pequeño puesto donde pudimos comprar una caja. ¿Su precio? No vamos a engañarte, al igual que los de LaDurée no son nada económicos. Una caja de 12 macarons nos costó exactamente lo mismo que en la otra pâtisserie: 29,50€. La única diferencia es que los de Fauchon son algo más pequeños.
Puede que si haces tu compra en el centro de París te salga algo más barata. Ya se sabe que en los aeropuertos los precios son algo más elevados. Como en el caso anterior, si estás indeciso y no sabes qué sabores pedir, te aconsejamos el de pistacho. Al pensar en el de vainilla y fresas también se nos hace la boca agua.
Fauchon también tiene otras delicias gastronómicas que no puedes perderte. Sus chocolates, sin ir más lejos, son casi más conocidos que sus macarons. Al igual que sus tés. No obstante, tenemos que admitir que no probamos ninguna de las dos cosas. ¡Quizá la próxima vez que vayamos a París! Si tú si lo haces, ya nos dirás. Nos encantará saber la opinión de otros viajeros.
Lo que si catamos fueron sus mini crepes. Al menos en el aeropuerto vimos que vendían cajitas de este dulce relleno de chocolate y también de queso. Nosotros optamos por estos últimos y estaban buenísimos, aunque nos gustaron más los macarons. El paquete en Orly nos salió a 4,90€.
Por cierto, Fauchon tiene en el centro de la Ciudad de la Luz un hotel de nada más y nada menos que cinco estrellas. Dentro tienen su propia cafetería. Puede ser una buena opción para desayunar o merendar al más puro estilo francés.
3 ☕ Pierre Hermé
Y de pâtisserie especializada en macarons a pâtisserie experta en esta delicia y tiro porque me toca. Si este dulce francés te vuelve tan loco como a nosotros, otra franquicia que no puedes perderte es Pierre Hermé.
Nos decidimos a darle una oportunidad a esta cadena porque descubrimos por casualidad que su fundador había trabajado en LaDurée. Y hemos de decir que cuando pruebas sus macarons, se nota….Aunque nos siguen gustando más los de la otra pastelería parisina.
Eso sí, nos parece que los sabores de Pierre Hermé son mucho más arriesgados. Vimos varios exóticos como el de mandarina y algunos que como en Fauchon, combinaban un par de sabores. Sin embargo, a nosotros nos gustaron más los sabores clásicos. El de vainilla y el de caramelo están de muerte.
Los macarons de Pierre Hermé son los más caros que probamos en París. Una cajita de 4 nos costó 9,10€. Además tienen dos clase de este tipo de dulce: Signature e Infiniment. Cada uno como está claro cuenta con un precio distinto. Los primeros cuestan 2,50€ y los segundos 2,20€.
Como ocurre con LaDurée, hay establecimientos de Pierre Hermé por toda la Ciudad de La Luz. Nosotros fuimos al local que hay cerca de la Ópera Garnier, aunque también puedes encontrar por ejemplo un puesto dentro de las Galerías LaFayette. También vimos una tienda por los Campos Elíseos.
4 ☕ Angelina Paris
Dejamos a un lado (por el momento) los macarons para centrarnos en otra delicia de la alta pastelería francesa: el chocolate. Dicen que si uno quiere probar el mejor de la capital, tiene que ir a Angelina París. Y eso es precisamente lo que hicimos nosotros.
El lujo de esta pâtisserie entre la Plaza de la Concordia y el Louvre se respira nada más entrar. Está decorada al más puro estilo clásico y los camareros te tratarán prácticamente como si fueras Beyoncé. Eso sí, también te darán una cuenta digna de una diva del pop.
Pedimos 2 chocolates calientes por 8,20€ cada uno, un cruasán por 2,70€ y un Mont Blanc (un dulce hecho con crema de castañas, relleno de una especie de nata y pasta de almendra en la base como los macarons) por 9,40€. Si sumas todo verás que el desayuno nos salió a casi 30€.
¿Merece la pena? En parte sí, ¡sino, no te nombraríamos este sitio en nuestro top de pastelerías de París! Pero sinceramente, en parte no. Fuimos atraídos por su chocolate y no nos convenció al 100%.
Sabíamos perfectamente que el chocolate francés nada tiene que ver con el chocolate español. Y de hecho al probarlo nos dimos cuenta de que no se asemejan en nada. Pero su sabor con un ligero toque a frutos secos, no nos fue del todo. Por lo que te cobran, nos esperábamos más.
Lo que sí nos encantó fue su cruasán. ¡Para ser lo más barato fue lo que más nos gustó! Estaba increíblemente tierno y nos dieron ganas de pedir una caja entera para llevar. Incluso lo encontramos más rico que el que probamos la primera vez que fuimos a París en nuestra amada LaDurée.
Así que, si quieres un consejo…Pasa de su chocolate y pide un cruasán para llevar. Al margen de tener servicio en mesa, tienes un mostrador donde puedes elegir los dulces que quieras para tomártelos fuera (y en el take away son más económicos). Y sí, también tienen otros clásicos franceses como macarons, eclairs, etc.
Es posible que no quieras hacernos caso y te apetezca probar su archiconocido chocolate. ¡No podemos culparte! Un truquito si quieres economizar un poquito es que también lo pidas para llevar. En la entrada del local tienen un carrito donde te lo servirán en un vasito de papel, al más puro estilo americano. Tiene un precio aproximado de 4€. Eso sí, es bastante más pequeño que si lo pides en mesa (a nosotros nos lo pusieron en una especie de lechera que nos dio para rellenarnos la taza dos veces).
También tienes la opción de comprar los ingredientes para hacértelo tú mismo en casa. Vimos esto hasta en el aeropuerto de Orly. No obstante, no creemos que vaya a saber exactamente igual que si lo pruebas directamente en el local del centro.
¿Quieres tirar totalmente la casa por la ventana? Entra dentro y pídete uno de sus famosos brunch, con entre otras cosas, bollería variada, mermeladas y por supuesto su chocolate. Lo vimos en varias mesas y no tenía mala pinta. Por lo que nos pareció ver en la carta, tiene un precio de casi 40€ por persona.
5 ☕ Maxims
Maxims es toda una institución en la cocina parisina. Su restaurante cuenta con más de 120 años de historia y tiene la etiqueta de uno de los más reconocidos de París a nivel mundial. Está localizado en la zona más lujosa de la capital francesa, en la Rue Royale.
Es posible que, como a nosotros, el presupuesto no te alcance para comer aquí. No sabemos exactamente cuánto cuestan los platos, pero sabiendo que en su día llegó a tener 3 estrellas Michelín…Imaginamos que un buen piquito.
Por suerte, lo que sí son aptos para casi cualquier bolsillo son sus ricos bombones y chocolates. Puedes hacerte con una cajita para probarlos en cualquiera de sus boutiques. Por ejemplo, encontrarás una cerca de la Plaza de la Concordia o en el bohemio barrio de Montmartre. También las venden en espacios gourmets como en la planta más sibarita de las Galerías Lafayette.
En cuanto al precio, sus bombones no son tan caros como puedes pensar por lo que acabamos de contarte (o bueno, relativamente). Una cajita pequeña vimos que en las Galerías Lafayette valía unos 5€-6€. También las tenían en el aeropuerto, pero costaban el doble. La misma en el Duty Free de Orly marcaba aproximadamente 11€.
6 ☕ Miss Manon
No somos de coger el desayuno en el hotel, pero en nuestro último viaje a París hicimos una excepción. ¡Y fue todo un acierto! La bollería que servían la traían de Miss Manon, una boulangerie que si no llega a ser por nuestro alojamiento, nunca la hubiéramos descubierto.
Puedes encontrar su establecimiento físico en el barrio de Saint Gervais, prácticamente al lado de la Place des Vosges. ¡Te prometemos que pruebes el dulce que pruebes, no te va a defraudar! Pero si estás indeciso, nosotros sin duda pediríamos su pain au chocolat o su cruasán. Nos comíamos uno cada mañana para empezar el día y se nos hace la boca agua sólo de pensarlo.
Eso sí, en esta ocasión no podemos dejarte una referencia de precios, ya que sólo probamos sus bollitos en el desayuno del hotel y no llegamos a acercarnos a la pastelería a cotillear. Si tú vas, te animamos a que nos cuentes en los comentarios lo que te ha costado tu dulce para que a otros viajeros les sirva de ayuda 🙂
7 ☕ Farine & O
Dicen que los mejores sitios se descubren por casualidad y esto es exactamente lo que nos pasó con esta pâtisserie. Nunca habíamos oído hablar de ella y por tanto, no entraba dentro de nuestros planes como la mayoría de las pastelerías que te nombramos en este post. Pero fue pasar delante de su escaparate, ver la pintaza que tenían sus tartaletas…Y no pudimos evitar la tentación de cogernos una de postre.
Para estar en la Ciudad de la Luz, Farine & O no nos resultó una pastelería cara (al menos, en comparación con otras a las que fuimos) Una tartaleta de frambuesas naturales nos salió a 4,50€. Por su calidad y lo rica que estaba, merece muchísimo la pena.
Aparte de tartaletas, en su interior nos fijamos que tenían otros dulces como cruasanes y pains au chocolat . También vimos que había una gran diversidad de baguettes hechas con semillas de lo más variadas. Nos parece una súper idea coger una y hacerte un picnic en cualquier parquecito. ¡Más parisino imposible!
Hay varias de estas pâtisseries por toda la ciudad, pero nosotros nos sentimos atraídos por la que hay en el Noveno Arrodissement, cerquita de la Iglesia de Notre-Dame-de-Lorette.
8 ☕ Stohrer
Stohrer se ha consagrado como la pastelería más antigua de París. Nació en 1730 y desde entonces sus dulces son toda una delicia para el paladar.
Como buena pâtisserie a la vieja usanza, aquí puedes encontrar los dulces más clásicos de Francia: macarons, eclairs, baba au rhum (una especie de bollito relleno con crema y licor), millefeuilles (una especie de milhojas), tartaletas de lo más variopintas…
Si Stohrer te llama la atención, puedes ir a su boutique cerca de Les Halles. En el caso de que te pille más cerca, también vimos un gran estand en las Galerías Lafayette de los Campos Elíseos, en concreto en la planta sótano.
Precisamente en este último lugar es donde la conocimos. No estamos seguros de si los precios que vimos en Las Galerías Lafayette son los mismos que en su boutique, pero allí nos fijamos por ejemplo que el Baba au Rhum salía a 4,40€ y los macarons a poco más de 2€ la pieza.
Si te apetece ir a alguna de estas maravillosas cafeterías, te dejamos este mapa. Guárdalo en tu cuenta de Google antes de ir a París para tener a mano su ubicación:
¿Te han entrado ganas de tomarte un dulce francés después de leer este post? No nos extraña, ¡a nosotros nos entran ganas de reservar ya mismo unos vuelos a París para volver a probar estas delicias! ¿A dónde irías tú primero? Déjanos un comentario contándonos esto o lo que te apetezca. Au revoir!
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